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Resumen
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Historia ambientada en Túnez a principios del siglo XIX. El capitán francés Leblanc ayuda al jeque El Kadir, aliado del gobierno francés, en su lucha contra el jeque Abdalah, quien pretende entregar el país a los turcos. Leblanc se hace pasar por árabe para inmiscuirse en el palacio de Abdalah; lo acompaña en su misión el astuto "Pilón". Una vez en el palacio enemigo, Leblanc se enamora de Alhelí, la hija del jeque y prometida del capitán Raful, mano derecha de Abdalah. Leblanc y Pilón son atrapados, y Alhelí pide a su padre clemencia para los prisioneros. Al sentirse traicionado por su propia hija, el jeque la manda matar. El capitán Raful desobedece la orden y salva la vida de su amada. Mientras tanto, El Kadir avanza implacable hacia el palacio de Abdalah, cuyas tropas se rinden rápidamente. Abdalah pide ser ejecutado, pero se lleva una sorpresa: además de otorgarle el perdón, sus rivales ofrecen construir un acueducto que cruce los dominios de los pueblos en disputa, para que así ningún territorio sufra de sed: "Si en lugar de guerra entablas negociaciones, nuestros pueblos crecerán prósperos". A su vez, Leblanc perdona la vida a Raful, en agradecimiento por haber salvado la vida de Alhelí: "¡Raful, los hombres como tú no merecen perder su libertad! ¡Diré que me descuidé y te escapaste!", a lo que su nuevo amigo responde: "Gracias Leblanc, me iré tranquilo sabiendo que Alhelí no hizo una mala elección puesto que vales más que yo."
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Nobleza obliga.
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