Series -> Memín Pinguín.
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No. Catálogo Nautilo 708744
Título: Memín Pinguín.
Datos de la publicación: México, D.F. :Editorial Argumentos,1964- .
Números en existencia de la HNM: Año 1, no. 2 (11 marzo 1964)- .
Director: Guillermo de la Parra.
Argumentista: Yolanda Vargas Dulché.
Gráfica: Sixto Valencia Burgos.
Género: Aventura, Melodrama.
Técnica: Línea, Medio tono.
Variante temática:
Protagonismo infantil
Barrio
Negritud
Infancia
Racismo
Maternidad
Descripción: "Memín Pinguín" tiene su origen en la serie "Almas de niño", publicada en "Pepín" entre 1945 y 1948, con argumentos de Yolanda Vargas Dulché y dibujos de Alberto Cabrera. La edición de EDAR, que comienza en 1964 y se prolonga hasta bien entrado el Siglo XXI, dibujada por Sixto Valencia, es emblemática de la historieta. El ciclo de la historia dura siete años en su publicación semanal de 32 páginas y cuando éste concluye vuelve a reiniciarse mediante el recurso del flash back. Memín, su protagonista es uno de las personajes más populares de la historieta mexicana de todos los tiempos. Sin duda uno de los temas favoritos de la vertiente sentimentalista del género es la niñez desvalida. Carlos Monsiváis ha señalado que la historieta se inspira originalmente en la serie estadounidense de cortometrajes humorísticos Our Gang (La Pandilla) que Hal Roach empezó a producir en 1922. Esta serie explota exitosamente el tema de los niños que viven sus aventuras en las calles. El grupo de la serie original era interracial -como la sociedad norteamericana de la época-, y uno de sus personajes, Farina, era de raza negra; seguramente en él se inspira Yolanda Vargas para crear al inmarcesible Memín, quien, como los establece explícitamente la argumentista es "feo, torpe, ignorante, chapucero, pobre y negro"; pero en compensación melodramática también es tierno, alegre, simpático, tenaz, solidario con sus amigos y, por sobre todo, adorador a su madre Eufrosina, una lavandera viuda, cuya imagen recuerda a la Aunt Jemima de los Hot Cakes. Madre e hijo viven un edípico idilio, el cual no alteran las frecuentes palizas que recibe el niño de parte de su ''Ma´linda'' con un palo en cuya punta sobresale un filoso clavo. A propósito de la serie, la autora escribió ''En Memín hay mucho de mi; siempre he sido inquieta y traviesa; la adoración que Memín tiene por Eufrosina yo la tuve por mi madre.'' Exaltación de la infancia y de la vida de barrio, la historieta es un melodrama cándido y moralizante protagonizado por una pandilla, en la que además de Memín, participan Carlangas ("el fuerte del grupo; de apariencia feroz y terribles puños, pero de un corazón así de grande"), Ernestillo ("el tilico de la clase paliducho, flaco, lleno de bondad y terriblemente pobre, pues es un hijo de un carpintero honrado"); y, finalmente, Ricardo ("el niño rico, a pesar de su apariencia aristocrática no es tan sangrón como aparenta"). La base de operaciones del grupo es la escuela de gobierno Benito Juárez y su ámbito es el barrio y las calles de la ciudad. Carlos Monsiváis ha escrito acerca de la serie: "consagra un procedimiento y establece la salida real del cómic mexicano, le trasmite a los lectores una convicción: no le tengas miedo a las lágrimas, ni a la exaltación, ni al sufrimiento. No son tu pena, sino tu recompensa." En la reaparición de la serie en 1964, el dibujante Sixto Valencia retoma las soluciones gráficas de Alberto Cabrera, pero las desarrolla con gran creatividad y en su propio estilo. Resuelta en medio tono para ser impreso en sepia, la edición de los sesenta se convierte en un best seller de la historieta mexicana, y se exporta a varios países de América Latina, al sur de los Estados Unidos y llega hasta Filipinas. En los años setenta la revista alcanza tirajes legendarios de hasta seiscientos mil ejemplares semanales. En los años ochenta la revista se reedita impresa a color, y desde entonces ha tenido sucesivas reediciones, siempre con los dibujos de Sixto Valencia. En 2005 la imagen de Memín dio lugar a una controversia internacional, cuando grupos antirracistas norteamericanos protestaron por la edición de un timbre conmemorativo de la historieta, que a su juicio promovía el estereotipo burlesco de la raza negra. Estos grupos emprendieron una campaña para que el gobierno de los Estados Unidos exigiera a México el retiro de la estampilla. Sin embargo el personaje fue defendido como icono de la cultural popular mexicana, incluso por la Presidencia de la República, acontecimiento aprovechado por la editorial para relanzar con fuerza a su mítico personaje. Otra anécdota curiosa de la serie es la que dio origen al cambio del sobrenombre del personaje, ya que "Pinguín", que en México aludía al carácter travieso del personaje, en algunos países sudamericanos se asocia al miembro sexual másculino, de manera que por motivos de exportación, en los años sesenta se añade una diéresis al sobrenombre, y desde entonces Memín es "Memín Pingüín".
Título anterior: Almas de niño
Título posterior: Memín Pingüín