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Alma errante.
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No. Catálogo Nautilo 657874
Título: Alma errante.
Datos de la publicación: México, D.F. :Ediciones José G. Cruz,1954-1954.
Números en existencia de la HNM: No. 200 (27 mayo 1954)-no. 212 (24 junio 1954).
Publicado en: Muñequita.
Gráfica: Arturo Casillas.
Género: Melodrama.
Técnica: Línea.

Variante temática:
Adaptación de obra literaria
Espantos, monstruos y aparecidos

Descripción: Retomando de una manera muy peculiar la anécdota de "Macario", el relato de Bruno Traven, la historia empieza con una apuesta en una pelea de gallos donde Macario Luna (que en hasta en el nombre revela su filiación, un rico y corrupto hacendado, gana con trampas a don Rosendo Cuevas, y cuando éste reclama lo asesina. Macario compra a las "autoridades" para no pagar su crimen, tras echar de su casa a su propia esposa hace su amante a la viuda de don Rosendo y cuando se aburre de la nueva mujer, vuelve a las parrandas; y en una de sus borracheras sigue a una mujer -a quien no le ve el rostro- hasta una caverna donde ella se descubre como la Muerte. La Muerte trata a Macario como socio, debido a todas las muertes que debe, mientras le muestra las velas encendidas de distintos tamaños, que representan la duración de las vidas de los hombres. Macario busca su vela y se entera de que es pequeña. La Muerte le explica que no tiene mucho tiempo para arrepentirse de sus acciones. Macario trata de huir con el cabo de vela que representa su vida, pero un desmayo se lo impide y despierta pensando que todo fue un sueño. Ya en su casa lo despiertan una vez más para avisarle que su esposa murió en la calle, y también por haber apagado su vela en lo que él pensaba que era un sueño. Borracho una vez más, vuelve a su casa y encuentra la vela que hurtara de la caverna. Cuenta todo a Inés, que lo cree loco porque no puede ver la vela de la que habla Macario; Cuando Macario, asustado de vivir en pecado con ella, decide correrla, ella le confiesa que, en efecto, se va y que sólo permaneció a su lado para vengar la muerte de su esposo, contagiándolo de lepra. Macario, arrepentido, acepta su destino como justo y jura al cielo no emitir queja ni reclamo alguno durante el tiempo que le queda de vida, tiempo que piensa aprovechar para remediar todo el mal que hizo. El licenciado Ortega, encargado de repartir el dinero de Macario entre los pobres, le informa que nadie quiere aceptar sus bienes, por lo que él decide construir un altar para la virgen de los Dolores. Dedicado a rezar, se decide a ir a la iglesia cuando presiente encuentra a la gente del pueblo que huye despavorida de "El Mantecas" , el bandolero más temible de la región, quien finalmente mata a Macario cuando trata de defender al Santísimo, propiciando además el milagro de que la virgen de los Dolores descienda de su altar y termine con la matanza.
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